Es en
momentos como estos en donde te necesito más que nunca, conmigo. Extraño poder
hablar con vos, contarte de mis logros, y por supuesto de mis caídas… y que me
digas que “ya todo va a pasar”. Sí, todo pasa, incluso vos pasaste. Pero no es
lo mismo. Las huellas que dejaste no se quitan. A pesar del tiempo siguen ahí,
presentes.
martes, 27 de marzo de 2012
viernes, 23 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)