
.
.
Y aunque yo te dije que ya no habrá una segunda parte, me cuesta tanto olvidarte. Sacar cada sonrisa, cada palabra, cada lágrima de mi alma. Tú sigues impregnado en mi cuerpo, como desde el primer día. Y por más que quiera, me cuesta mucho hacer borrón, y cuenta nueva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario